Hola amigos, buenas noches. Hoy os voy a narrar una historia, que le contaba a mi madre una señora mayor de la aldea, (después de darle una cucharada de miel). En nuestra casa, decía que había una pastorcita, un día, cuando regresaba de ver las ovejas, en el camino se encontró con una encantadora viejecita de muy pequeña estatura. Le dijo: "recoge el delantal y cierra los ojos, (asi lo hizo), "ahora puedes abrirlos, pero no puedes mirar lo que llevas, hasta que no llegues a casa", con esto desapareció. Ella echó a caminar y después de un rato, le entró la curiosidad y miró, cual fue su sorpresa, al ver que eran piedras de carbón, ¡¿carbón?... bah! ... lo sacudió al suelo y siguió su camino. Al llegar a casa, sacudió el delantal y de sus pliegues, cayó una pepita de oro. Regresaron a toda prisa al lugar, pero ya no encontraron ni el carbón. (Ya se sabe que por la curiosidad muere el pez). Esta señora decía que eran xanas de los bosques, que ayudaban a las personas. También las hay en las fuentes y los ríos, pero eso será para otro día. Os dejo unas fotos del lugar donde parece ser que ocurrieron los hechos. Quien sabe... a lo mejor, aún nos están observando.
SED FELICES. BESIN.
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| MISTERIO Y ... |
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| ....CALMA |
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