Hola, buenas noches. Hoy le dedico la entrada a una mariposa que me gusta mucho. En las noches de agosto, en mis dondiegos de noche, puedo disfrutar de su presencia. Se trata de la esfinge de la correhuela. Es robusta y grande, ésta medía seis centimetros pero hay alguna mayor. Para fotografiarla, hay que encontrarla durante el día porque apenas vuela, sino, resulta casi imposible. Son como un colibrí, no paran ni un momento, liban las flores con su trompa sin posarse. Sus colores ya veis que no son llamativos, salvo esos dos ojos rojos que muestra cuando se siente amenazada. En su cabeza luce una especie de melena bastante larga. A esta le hice las fotos sin problema y, después de un rato se fue volando hasta un nogal cercano, se posó a menos de un metro del suelo y ahí estuvo sin moverse hasta la noche. Y por hoy nada mas. Feliz fin de semana, disfrutad y relajaos. Un besin muy grande.
SED MUY MUY MUY FELICES...
CAMUFLAJE PERFECTO.... |