Hola. ¿Qué tal? Hoy, la entrada, una vez mas, va de líquenes, en este caso son de talo fruticuloso la mayoría del género usnea, su aspecto es el de barbas colgando de los árboles (barbas de capuchino). Estos le dan al bosque en invierno un aspecto muy singular. Alguno de ellos poseen propiedades antibióticas, se usaban antiguamente para curar las escoceduras de los pies. Seco, también se usaba en algunos lugares como heno para los animales. En esta época del año están preciosos, recuperan el esplendor perdido en los días calurosos del verano. Y los árboles parece que tengan un abrigo o al menos una bufanda para el invierno. Y esto es todo por hoy, os deseo un día estupendo para mañana. Muchas gracias por vuestra compañia, besinos y buena suerte.
SED MUY MUY MUY FELICES...
Qué estampas tan bonitas forman estos líquenes grises, parece como un bosque encantado de esos de los cuentos de hadas ¡has hecho unas fotos preciosas!
ResponderEliminarBesinos, Lola.
Muchas gracias Montse. Tienes razón en lo del bosque encantado... pide un deseo, quien sabe si alguien está escuchandote ahí afuera... Espero que mañana tu viernes sea maravilloso. Un besin y se muy feliz.
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