Hola amigos, ¿Qué tal os ha ido el fin de semana?, espero que muuuy bien, al menos parece que ya tenemos solecito, aquí con bastante aire, pero bueno, al menos vemos el sol.
¿Os habéis recargado de energía positiva para afrontar la semana?, si, seguro que si, esta semana tiene que ser muy buena, ¡ya veréis!.
Hoy, en esta entrada, os muestro unas maravillosas setas que crecen en madera en descomposición, sobre todo de abedul, pero también a veces se pueden encontrar en paredes y rocas con materia de madera. De ellas, me cuenta mi madre que cuando ella era pequeña, en la escuela escribían con pluma y tinta, imaginaros la escena... niños... tinta... aquello tenía que ser apoteósico. Pues bien, fijaros que curioso, utilizaban estas setas como secante cuando les caía un borrón de tinta... que apañaditos. El sistema era fácil, las recogían en el monte, las secaban y una vez secas las cortaban en trozos, y más tarde, cuando se producía el fatidico borrón, aplicaban uno de esos trocitos de seta sobre él y ... listo, así lo secaban. No me digáis que no eran prácticos. Ahora estas cosas nos suenan a la prehistoria. Deberíamos ser conscientes de tooooodo lo que tenemos, y pensar en que no hace tanto, niños y adultos, vivian y sobrevivian y agudizaban su maravilloso ingenio. Si tuviera que hacer un brindis, brindaría por ellos, por todas las cosas que hicieron y consiguieron partiendo de tan poco... ¡chin, chin!
Hasta mañana. Sed felices y buena suerte. Os deseo una maravillooooosa semana. Un besazo XXXXL
No me digáis que no soy un buen ejemplar... |
Y yo también... |
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